sábado, 17 de abril de 2010

"EL SISTEMA VISUAL DEL OJO A LA CORTEZA CEREBRAL"



1. la visión, como en la fotografía, a menudo hay que sacrificar la nitidez (agudeza) para aumentar la sensibilidad. Discútase.

Este fenómeno en la visión es la percepción total de los detalles de cada objeto, se lleva a cabo por la ausencia de iluminación y como resultado la pupila se dilata más para poder percibir con mayor efectividad la luz y aumentar la sensibilidad, que consiste en la habilidad para aumentar la presencia de objetos iluminados.




2. ¿Por qué resulta tan importante distinguir entre intensidad y brillo y entre longitud de onda y color?

Porque entre ambas palabras significan algo diferente y los han confundido. La longitud de onda desempeña un papel importante en la percepción del color y la intensidad realiza un trabajo importante en la percepción del brillo.



3. Si se mezcla luz verde y roja en la misma proporción, se obtiene algo parecido a la luz blanca o gris, dependiendo de las exactas longitudes de onda de verde y de rojo (el complemento exacto del rojo es de hecho azul verdoso). Sin embargo, si se mezcla en identica proporción pintura verde y pintura roja, se obtiene algo parecido a una pintura negra. Explique esta paradoja.

Hering dice que existen dos tipos de células en el sistema visual para la codificación del color y otra más para la del brillo, estas codifican dos percepciones cromáticas complementarias; una de las clases de células codificadoras del color señala la presencia del color rojo cambiando su actividad en una dirección (a través de la hiperpolarización) y señala el color complementario del rojo, el verde, cambiando su actividad en la otra dirección (mediante la hipopolarización). Los colores complementarios: son parejas de colores que dan lugar al color blanco o gris cuando se combinan en la misma proporción.



4. ¿Resulta apropiado referirse a la luz reflejada por un objeto rojo como luz roja? ¿Por qué no?
No, porque la constancia del color nos dice que todo objeto va a conservar su mismo color no importando las longitudes de onda de la luz que refleja. La constancia del color mejora nuestra capacidad para distinguir unos objetos de otros ya que este no depende de la iluminación.